Los paradores turísticos son uno de los mejores lugares para hospedarse durante las vacaciones en España. Además de ser cómodos y acogedores, muchos de ellos están ubicados en edificios históricos que ofrecen una visión única del patrimonio cultural español. En este artículo, aprenderás sobre la historia de España mientras disfrutas de una estadía inolvidable en los paradores turísticos.
La historia de los paradores turísticos se remonta a 1928, cuando el rey Alfonso XIII ordenó que se creara una red de hoteles en los edificios históricos de España para impulsar el turismo y preservar el patrimonio cultural. El primer parador turístico se abrió en 1929 en la ciudad de Gredos, y desde entonces la red ha crecido hasta incluir más de 90 lugares en toda España.
Uno de los aspectos más interesantes de los paradores turísticos es su ubicación en edificios históricos. Muchos de ellos se encuentran en castillos, monasterios, palacios y fortalezas que datan de la Edad Media y la época de los reyes católicos. Por ejemplo, el Parador de Granada está ubicado en el antiguo monasterio de San Francisco, mientras que el Parador de Sigüenza se encuentra en un castillo del siglo XII.
La historia de España en el siglo XX también está presente en muchos de los paradores turísticos. Durante la Guerra Civil Española, muchos de ellos se utilizaron como hospitales y refugios para las víctimas de la guerra. El Parador de Cuenca, por ejemplo, se usó como refugio para mujeres y niños durante la contienda.
Además de los paradores turísticos históricos, también existen paradores temáticos. Estos están diseñados para ofrecer una experiencia única a los visitantes. Por ejemplo, el Parador de La Gomera está dedicado a la música y la tradición canaria. El Parador de Ronda está ubicado en un antiguo casino y se dedica a la cultura del vino y la gastronomía andaluza.
Además de ofrecer una experiencia única en un lugar histórico, los paradores turísticos también tienen muchas actividades y entretenimiento para los visitantes. Por ejemplo, muchos de ellos ofrecen recorridos guiados por el edificio histórico y el entorno. También hay actividades deportivas como el golf y el senderismo.
La gastronomía española es otro de los atractivos de los paradores turísticos. Muchos de ellos ofrecen platos típicos de la región donde se encuentran, como el cordero asado en Castilla y León, el jamón ibérico en Andalucía y el pescado fresco en las costas. Además, muchos paradores cuentan con restaurantes que ofrecen cocina de alta calidad y vinos locales excepcionales.
En conclusión, los paradores turísticos ofrecen una experiencia única en la que se puede disfrutar del patrimonio cultural español mientras se descansa en un lugar confortable y acogedor. No importa si se viaja por turismo o por negocios, los paradores turísticos son una excelente opción para conocer la historia de España mientras se disfruta de una estadía inolvidable.