El turismo rural es una de las mejores formas de escapar del estrés y disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad que ofrece el campo. Una buena opción para hacerlo es alojarse en un Parador con servicios modernos. Estos establecimientos ofrecen una combinación perfecta entre el encanto del turismo rural y los servicios y comodidades más actuales que cualquier turista busca hoy en día.
Los Paradores turísticos nacen en España en 1928 y son una cadena hotelera que se dedica a la restauración de edificios históricos de gran valor arquitectónico y cultural para convertirlos en alojamientos turísticos de lujo. Estos hoteles suelen ser antiguos castillos, monasterios, conventos y palacios reformados y adaptados para ofrecer todas las comodidades de la vida moderna, como aire acondicionado, conexión wifi, piscina, gimnasio, spa, entre otras.
Los Paradores se encuentran en lugares con encanto: en plena naturaleza, en pequeños pueblos con historia o en grandes ciudades con patrimonio cultural. En definitiva, se trata de alojamientos llenos de personalidad y con mucho encanto, lo que hace que alojarse en un Parador sea una experiencia única e inolvidable.
Alojarse en un Parador es una experiencia única y diferente a alojarte en cualquier otro tipo de hotel. Cada Parador es único y tiene su personalidad propia, tienen su propia historia y su propia decoración. Además, muchos Paradores están ubicados en lugares céntricos, por lo que el turista puede disfrutar de turismo urbano, cultural, de ocio y compras, así como de turismo rural.
Pese a estar ubicados en edificios históricos, los Paradores están equipados con las últimas tecnologías y ofrecen una amplia gama de servicios y comodidades modernas. Las habitaciones suelen ser amplias, luminosas y están equipadas con todas las comodidades necesarias para pasar una estancia cómoda y agradable.
Los Paradores tienen un gran prestigio culinario. La gastronomía es una parte fundamental de la experiencia de alojarse en un Parador y cada uno de ellos cuenta con su propio restaurante, donde el turista puede degustar platos típicos de la zona preparados con productos locales y de alta calidad.
Los Paradores se encuentran en entornos naturales privilegiados. Al estar situados en lugares con encanto, se pueden disfrutar de maravillosas vistas y de la tranquilidad que ofrece el campo. Además, muchos de ellos están ubicados cerca de espacios naturales protegidos, lo que les convierte en un destino ideal para practicar turismo rural y disfrutar de actividades al aire libre en plena naturaleza.
Cada Parador es un lugar lleno de historia y cultura. Los edificios están cuidados con cariño para mantener intacta su esencia y para que los huéspedes puedan descubrir parte de la historia y la cultura de la zona donde se encuentran. Muchos de ellos tienen su origen en los antiguos castillos y palacios de la nobleza, lo que les confiere un toque de distinción y elegancia.
La atención personalizada es una de las máximas de los Paradores. El personal que trabaja en ellos se esmera en que los huéspedes se sientan como en casa. Con un trato cercano y amable, todo el personal se encarga de que la estancia del huésped sea inolvidable.
Los Paradores turísticos son una excelente opción para disfrutar de unas vacaciones inolvidables. Alojarse en ellos es disfrutar de un lugar lleno de encanto, historia y cultura, combinando la comodidad de los servicios modernos con el encanto rural. En definitiva, una experiencia que no te dejará indiferente.