Elaboración de sidra en la zona, ¡pruébala!
Introducción
En el norte de España, más concretamente en Asturias, la sidra es una bebida muy popular y apreciada. La elaboración de la sidra es toda una tradición en la zona, y ofrece una experiencia única a los turistas interesados en conocer más sobre la cultura local y sus productos típicos.
Si estás pensando en visitar esta región, te animamos a que pruebes la sidra y descubras todo lo que hay detrás de su elaboración. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la elaboración de la sidra en Asturias.
Historia de la sidra en Asturias
La sidra tiene una larga tradición en Asturias, donde se cultiva la manzana desde hace más de mil años. En el siglo VIII, la sidra ya se elaboraba en la región, aunque en aquel tiempo era muy diferente a la que conocemos hoy en día. De hecho, la antigua sidra asturiana era más bien un caldo de manzana fermentado, poco apreciado por su sabor.
No fue hasta el siglo XIX que la sidra asturiana empezó a adquirir su sabor característico. En esta época, los expertos sidreros de la región se dedicaron a seleccionar las mejores variedades de manzana para la elaboración de la bebida, y a experimentar con diferentes técnicas de fermentación y maduración.
Gracias a estos esfuerzos, la sidra asturiana se convirtió en una bebida muy apreciada no solo en España, sino también en el extranjero.
La elaboración de la sidra
La elaboración de la sidra es un proceso laborioso y cuidadoso que se lleva a cabo siguiendo una serie de pasos muy concretos.
En primer lugar, se seleccionan las manzanas. En Asturias existen más de 100 variedades diferentes de manzana, pero solo unas pocas son adecuadas para la elaboración de la sidra. Las manzanas más valoradas son las ácidas y amargas, que proporcionan a la bebida su característico sabor.
Una vez seleccionadas las manzanas, se procede a su lavado y selección. Es importante que las manzanas estén limpias y en perfecto estado para que la sidra tenga un sabor óptimo.
A continuación, se procede al rallado de las manzanas. Este proceso se realiza mediante una máquina llamada "molín", que tritura las manzanas y las convierte en un puré.
El puré resultante se coloca en una prensa, donde se exprime para obtener el mosto. El mosto se vierte en toneles de madera para su fermentación natural. Durante varias semanas, el mosto se fermenta gracias a las levaduras presentes en las manzanas.
Una vez terminada la fermentación, la sidra se deja madurar durante varios meses. Durante este tiempo, se va afinando su sabor y aroma.
Finalmente, la sidra se embotella y está lista para su consumo.
La sidra y la cultura asturiana
La sidra es una parte integral de la cultura asturiana, y se bebe en cualquier ocasión. En Asturias, es tradicional "escanciar" la sidra antes de beberla. Esto consiste en verter la sidra desde una gran altura en un vaso que se sostiene ligeramente inclinado. Este ritual, aunque parece un poco aparatoso, contribuye a que se libere completamente el sabor y el aroma de la bebida.
Además, en Asturias existen numerosos "llagares", que son las instalaciones donde se elabora la sidra. Muchos de ellos están abiertos al público, y ofrecen visitas guiadas para que los turistas puedan conocer de primera mano el proceso de elaboración de la sidra.
Conclusion
En resumen, la sidra asturiana es un producto muy valorado en la cultura y gastronomía de la región. Si visitas Asturias, no puedes dejar de probar esta refrescante bebida fermentada de manzana. Además, aprovecha para conocer más de cerca su elaboración y cultura mientas te hospedas en un Parador Turístico. ¡Te aseguramos que es una experiencia única e inolvidable!