El Parador de Santillana del Mar es una joya de la hostelería en Cantabria. Este establecimiento con siglos de historia se encuentra ubicado justo al lado del famoso Museo de Altamira, que alberga importantes muestras de arte rupestre prehistórico. En este artículo vamos a adentrarnos en la historia, la gastronomía, las instalaciones y las peculiaridades de este Parador, que es perfecto tanto para una escapada romántica como para unas vacaciones en familia.
El Parador de Santillana del Mar se encuentra en un edificio histórico del siglo XVII que fue construido por orden del rey Felipe IV para dar alojamiento a los nobles que visitaban la villa de Santillana del Mar. Durante varios siglos, el edificio tuvo distintos usos, desde cuartel militar hasta hospital de caridad. Fue en 1955 cuando se inauguró el Parador, que se convirtió en el primer establecimiento de este tipo en España.
A lo largo de los años, el Parador de Santillana del Mar ha sido testigo de múltiples acontecimientos históricos y ha albergado a numerosas personalidades de la cultura y la política. Entre ellas se encuentran el escritor Mario Vargas Llosa, el poeta Rafael Alberti, la cantante María Dolores Pradera y el expresidente del Gobierno español Adolfo Suárez. En 1988, el Príncipe Felipe y su esposa, la Princesa Letizia, eligieron este Parador para su luna de miel.
El Parador de Santillana del Mar es conocido por su excelente gastronomía, que se inspira en los productos y la tradición culinaria de Cantabria. En su restaurante se pueden degustar platos como el cocido montañés, los pescados y mariscos frescos del Cantábrico, el solomillo de vaca Tudanca o los quesos de la región.
Además, el Parador ofrece un servicio de desayuno bufé que incluye productos típicos de la región, como sobao pasiego, quesada, miel y mermelada de la zona.
El Parador de Santillana del Mar dispone de 28 habitaciones, todas ellas decoradas con mucho gusto y equipadas con todas las comodidades. Algunas de ellas tienen vistas al jardín y a la piscina exterior, que es perfecta para disfrutar de un baño en los días calurosos de verano.
El Parador también cuenta con varias salas para reuniones y eventos, así como con una zona de lectura, un bar y un patio interior que es un remanso de paz y tranquilidad.
El Parador de Santillana del Mar cuenta con varias peculiaridades que lo hacen único. Una de ellas es que está ubicado en pleno centro histórico de la villa de Santillana del Mar, uno de los pueblos más bonitos de España. Además, se encuentra justo al lado del Museo de Altamira, que alberga una de las colecciones más importantes de arte rupestre prehistórico del mundo.
Otra peculiaridad del Parador es que está construido sobre un antiguo hospital de caridad, lo que le da un aire especial y añejo. Por último, el Parador es famoso por los jardines que lo rodean, que son una verdadera delicia para los sentidos. En ellos se pueden encontrar especies vegetales autóctonas de Cantabria y se respira una atmósfera de paz y tranquilidad.
El Parador de Santillana del Mar es un establecimiento con mucha historia y encanto que ofrece una experiencia única a sus huéspedes. Su ubicación privilegiada, su excelente gastronomía y sus instalaciones de primer nivel lo convierten en un destino perfecto para conocer Cantabria y disfrutar de unos días de descanso y relax en un entorno incomparable.