Los paradores turísticos son una opción cada vez más popular para aquellos que buscan disfrutar de unas vacaciones diferentes, alejadas del bullicio de las grandes ciudades. Estos establecimientos se ubican en edificios históricos, como antiguos monasterios, castillos o palacetes, que han sido cuidadosamente restaurados para ofrecer un alojamiento con encanto y lleno de historia. En este artículo, realizaremos una inmersión en la historia de los paradores a través de sus edificios, conociendo algunos de los más destacados y su rica historia.
Comenzamos nuestro recorrido por el Parador de Alcalá de Henares, que se ubica en un antiguo colegio-convento del siglo XVII. Este edificio fue construido por los jesuitas, y sirvió como convento hasta la expulsión de esta orden en 1767. Durante el siglo XIX, el edificio fue utilizado como cuartel militar y posteriormente como hospital. Tras años de abandono, en 1975 se convirtió en el Parador que conocemos hoy en día, conservando elementos arquitectónicos originales como la fachada de ladrillo y algunas estancias que antes eran celdas monacales.
Otro de los paradores más emblemáticos de nuestro país es el de Cáceres, ubicado en un palacio renacentista construido en el siglo XVI. Este edificio fue la residencia de los Marqueses de Torreorgaz durante muchos años, y cuenta con elementos decorativos de gran valor, como frescos o techos artesonados. En 1930, la casa noble fue adquirida por un médico que la convirtió en un hospital, y años más tarde, en la década de 1970, fue restaurada y convertida en el Parador de Cáceres.
Nos desplazamos ahora hasta la localidad de Úbeda, en Jaén, para conocer otro de los paradores más singulares de nuestro país. Este establecimiento se ubica en un antiguo palacio renacentista que data del siglo XVI, que fue construido para el Adelantado Mayor de Andalucía, Diego Fernández de Córdoba. El edificio cuenta con una impresionante fachada de estilo plateresco, y su interior está decorado con elementos de gran valor, como murales o esculturas. Tras años de abandono, en la década de 1960 se restauró el edificio y se convirtió en el Parador que conocemos hoy en día.
Continuamos nuestro recorrido por el Parador de Lorca, situado en un antiguo convento del siglo XVII que fue construido por los Agustinos Descalzos. El edificio cuenta con un impresionante claustro barroco y una portada de gran valor artístico. Durante la Guerra Civil española, el convento fue utilizado como prisión y después como cuartel militar. En la década de 1990, comenzó su restauración para convertirse en el Parador de Lorca que conocemos hoy en día, que conserva gran parte de su estructura original así como elementos decorativos y arquitectónicos originales.
Finalmente, no podemos olvidarnos del Parador de La Granja, ubicado en un antiguo palacio real del siglo XVIII. El edificio fue construido por orden del rey Felipe V para disfrutar de los baños termales de la zona. El palacio cuenta con una impresionante fachada de estilo barroco, y en su interior podemos encontrar importantes colecciones de arte y mobiliario, así como salones con techos pintados y molduras de gran valor. En 2007, fue inaugurado el Parador de La Granja, convirtiéndose en uno de los establecimientos hosteleros más lujosos de la zona.
Si quieres conocer más sobre los paradores turísticos, no dudes en planificar una escapada y descubrir por ti mismo la magia que ofrecen estos edificios llenos de historia.